Coger los filetes de gallineta y limpiar de las posibles espinas que tengan y quitar la piel.
Cortarlas en trozos pequeños. Reservar.
Poner en un bol la harina de tempura, añadir sal, pimienta, las 3 o 4 cuchadas de aceite y agua fría poco a poco, mezclando todo bien hasta formar una mezcla semi espesa para que cuando metamos el pescado este quede bien rebozado y no resbale la mezcla.
Poner una sartén con abundante aceite a calentar y freír por tandas hasta que este dorado.
Sacar en un recipiente con papel absorbente de cocina.
Una vez escurrido el exceso de aceite retirar el papel de cocina y servir.
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