Coger el queso y cortarlo en trozos del tamaño de una croqueta mas o menos, yo no he encontrado este queso en un trozo así que he comprado raclette en tranchetes y he puesto tres tranchetes uno encima de otro y luego los he cortado por la mitad porque los tranchetes eran muy anchos.
Pasar los palitos de queso por harina.
Seguidamente pasarlos por huevo y finalmente por pan rallado. Yo les he dado un doble rebozado de huevo y pan para evitar que se habrán al freírlos.
Poner un recipiente con abundante aceite, calentarlo y seguidamente freír las croquetas por tandas.
Pasar a un plato con papel absorbente de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Listas para comer.
Si se les quiere dar más sabor antes de pasarlas por harina se pueden pasar por orégano, pimentón, ajo en polvo o lo que más te guste.
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