INGREDIENTES
- 1/2 Calabacín
- Quesos variados
- Virutas de Jamón Serrano
- Tomillo fresco o seco o cualquier otra hierba
ELABORACIÓN
- Cortar con una mandolina, o en su defecto con un cuchillo muy afilado rodajas muy finas de calabacín con su piel.
- En una sartén sin aceite, colocamos los calabacines cubriendo el fondo y los vamos cocinando a la plancha por tandas.
- Cuando todos los calabacines estén dorados, pero no en exceso, por ambas caras, los colocamos en un recipiente apto para horno untado con un poco de aceite.
- En la receta original los vuelven a colocar tapando el fondo de la sartén, pero yo he preferido seguir la receta en un recipiente de horno ya que he pensado que se podría cocinar demasiado el calabacín y no quedar bien la receta.
- Siguiendo con la receta, cubrir los calabacines con abundante queso rallado.
- Podéis utilizar el queso que más os guste o mezclar distintas variedades, cheddar, mozzarella, emmental etc... pero podéis utilizar los que mas os gusten.
- Añadir el jamón muy picado y unas hojitas de tomillo fresco o de cualquier otra hierba aromática fresca o seca.
- No es necesario usar sal porque el jamón y el queso ya aportan bastante sal, pero podéis probar y rectificar si lo creéis necesario.
- Meter al horno precalentado a 210 grados, posición del horno, el gratinador y lo metemos en la segunda bandeja más alta del horno.
- Servir bien caliente.
- Si optáis por seguir la receta en la sartén, cuando pongáis el queso sobre el calabacín dejar que comience a fundirse con el calor.
- Añadís el jamón muy picado y las hierbas aromáticas frescas o secas elegidas.
- Para acelerar el proceso de fundido del queso, se le puede poner una tapa de cacerola sobre la sartén.
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